Luis Miguel Bermúdez

Luis Miguel es un soñador que protege la fragilidad. Quiso ser docente como una esfera que lo definiría para siempre en su identidad y cuando llegó a la escuela violenta, en medio de una comunidad educativa indiferente pensó que el acto pedagógico en sí mismo jamás podría florecer, así que se propuso reinventar su escuela a partir del afecto y la educación.

Su utopía es construir una sociedad en la que no haya machismo. Desde su quehacer busca transformar la cultura y ha logrado que quienes le acompañan en su proceso sean conscientes de sus derechos y responsabilidades en un buen vivir que se teje con una educación para la sexualidad y construcción de ciudadanía.